Poca gente sabe si existe o es solo una leyenda; la localización de la playa de los hombres de piedra es un secreto reservado a muy pocos.
Se cuenta que en ella vive una comunidad de mujeres, que se llaman a sí mismas «libres»; mujeres que en algún momento de su vida se vieron obligadas a huir y en que esta playa encontraron un hogar donde refugiarse: exiliadas, perseguidas, acusadas de brujería…
Se cuenta que en la playa y sus alrededores, vigila un bosque de estatuas: aquellos infelices que se acabaron acercando demasiado y terminaron encontrándose con la mirada petrificadora del temible guardían de la playa: el basilisco.
«—¿En piedra? ¿Cómo es posible eso?
—Las mujeres de esa playa, según dicen, cuentan con un guardián, una criatura ancestral que llaman el basilisco, que es capaz de convertir a los hombres en piedra con su sola mirada. »