La superviviente
Nunca ha sido una mujer hermosa, ni en su juventud: una mancha en forma de mapa le cruza la cara. Si solo tomamos sus actos también es fea por dentro: cruel, despiadada. Ha preparado venenos y pagado a criminales.
Es una de las fundadoras de la comunidad de las «libres». A las mujeres las anima a ser valientes e independientes. Protege a Micaela, pero jamás exterioriza sus sentimientos. Puede que se haya endurecido tanto que ya no los tenga.
Lucha como un hombre en un mundo de hombres. Entre estar con los depredadores o con los corderos, Juana eligirá siempre lo primero. Aunque por el camino, perdiese todo norte moral.